Día de muertos, un evento tan importante que celebramos cada año con mucho cariño y fervor para recordar a aquellos que dejaron este mundo material. Pero muy pocos sabemos de dónde surge esta tradición y cuántos años lleva entre nosotros, por eso aquí te contaremos sus orígenes.
La fiesta del Día de Muertos es anterior a la llegada de los españoles. Para los antiguos mexicanos, la muerte era el comienzo de un viaje hacia el Mictlán, es decir, el reino de los muertos o inframundo. Con la llegada de los españoles, la fiesta se hizo mestiza y sumó nuevos elementos y significados a esta tradicional celebración.
El día de muertos es una festividad indígena que preserva el patrimonio cultural inmaterial de las culturas que conforman la nación mexicana, esta celebración fue reconocida por la UNESCO en 2003 como una obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad. Esta tradición se desarrolla en las regiones del centro-sur del país mayoritariamente. Cada año se celebra el día de muertos para que los las personas se reencuentren con sus antepasados e integrantes de sus comunidades. Todas las regiones encuentran una forma diferente de celebrar a sus difuntos, siendo casi más de 60 grupos indígenas que tienen aportación a esta gran tradición que hoy es una celebración anual.
Según los cuadernos de la Coordinación Nacional de Patrimonio Cultural y Turismo “las celebraciones indígenas en torno a los muertos se llevan a cabo los últimos días del mes de octubre (del 25 al 30) y los primeros de noviembre (del 1 al 3), sin embargo, existen poblaciones indígenas en las que dichas festividades llegan a extenderse a lo largo de todo el mes de noviembre”.
A pesar de ser una tradición de gran arraigo en regiones de México, su práctica no es igual en todos los lugares, pues hay diferentes formas de festejarlo o diferentes tradiciones en otras ciudades. Para confirmar esto, hablamos con algunos estudiantes foraneos de la Universidad Anáhuac Xalapa que nos cuentan un poco sobre su experiencia en sus lugares de origen:
Valeria Sandoval de la Ciudad de México nos cuenta que “frente al Palacio Nacional hacen exposiciones y desfiles respecto a esta celebridad”. Pilar G. menciona que en su ciudad Tehuacán, Puebla, “se hace un desfile que parte del Colegio Kennedy y llega al zócalo de la ciudad donde hay diversos altares que realizan los alumnos de dicha escuela y también honran a sus difuntos con danzas tradicionales”. Finalmente, Luis Macay de Poza Rica, Veracruz, nos comparte que “en todos los altares de la ciudad es casi obligatorio poner los típicos tamales de zacahuil, un platillo casero de la huasteca, además, aquí los niños en vez de salir a pedir “Halloween”, acostumbran a salir a pedir “la rama”, en la que en vez de recibir dulces reciben fruta como naranjas, plátanos o caña”.
Es claro como cada persona, de cada región tiene una forma particular de festejar y disfrutar de las hermosas tradiciones del día de muertos, acompañados en familia, no se pierden de vivir la experiencia cada año. Es una tradición donde todas las personas se involucran, tanto sentimentalmente como espiritualmente con sus antepasados, y realizan diferentes costumbres y tradiciones de celebrar esta fecha tan especial para los mexicanos.
Sin duda, ya se puede sentir la fragancia del cempasúchil.
Autora: Diana Silvana Valerio







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