AL AIRE ANÁHUAC

“La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado”.

Nace el amor por las historias

Por allá en los años 20´s, en un pueblito colombiano inicia una gran historia. Los padres del escritor se mudaron a otra ciudad para trabajar y sus abuelos maternos se encargaron de su crianza. Su abuelo fue coronel, y como veterano de guerra volcó historias de su juventud sobre García Márquez, y por su parte, Doña Tranquilina, le contaba infinidad de leyendas familiares, así como fábulas y otras historias de magia y superstición, alimentando la fantasía que todo niño lleva consigo, pero la proporción de aventuras y relatos era abundante y fascinante.

Inspiraciones

Que mejor musa que sentarte a los pies de los abuelos, tíos o tus propios padres y escuchar de viva voz aventuras reales y otras no tanto, entre guerra y hechicería, donde la mente crea mundos mágicos, que con el tiempo tomarían forma. “El Amor en los Tiempos del Cólera” nació, inspirada en la historia de sus padres, ya que a su papá le costó mucho trabajo, obtener el permiso para casarse con su mamá. Su gran trabajo descriptivo es gracias a su abuela y se inspira en ella para “Cien años de soledad”, obra que el mundo estuvo a punto de no conocer. La primera editorial a la que García Márquez se acercó, que era española, no creyó que tuviese éxito, quizá por hablar de relatos latinoamericanos  y lo rechazó. Él creía en su novela, en sus personajes y sus vidas. No se dio por vencido y la envió a Francisco Porrúa, quien era director de la Editorial Sudamericana en Buenos Aires, y quien no sólo creyó en ella, se hermanó con la narración y la realidad de pueblos olvidados, de guerras perdidas; convirtiéndose en una de las novelas más emblemáticas de la cultura latinoamericana.

El premio Nobel llegó

Gabo o Gabito, como le decían su familia  y amigos, nunca dudó de sus historias, de la magia que podía plasmar en una hoja, y la mañana del jueves 21 de octubre de 1982, el mundo despertó con la novedad de que Gabriel García Márquez era acreedor al Premio Nobel de Literatura. La decisión había sido unánime. Desde 1945, un latinoamericano no había ganado un nobel, sin duda, era un gran orgullo.

Datos que no podemos dejar pasar

Gabriel José de la Concordia García Márquez, era su nombre y en este 6 de marzo cumpliría 96 años. No sólo las historias en su infancia ayudaron a desarrollar su extraordinaria imaginación, también obtuvo becas gracias a sus calificaciones y tomaba todo lo bueno de sus profesores. Prefirió contar historias, antes que leerlas. Varios periódicos formaron parte de sus letras, pero su columna en la Revista Mito, cambió la vida cultural de Colombia y la suya también.

Por: Fernanda González Bejarano