¿Te acuerdas de cuando los maestros universitarios eran unos señores serios y aburridos que se limitaban a dictar sus clases magistrales y a poner exámenes difíciles? Pues nos podemos olvidar de ellos, porque ahora cada vez más maestros universitarios son unos cracks que se adaptan a las nuevas tecnologías y a las necesidades de sus alumnos.

Los maestros millenials son capaces de hacer vídeos en TikTok, podcasts, memes, juegos interactivos y hasta stand-up comedy para enseñar sus materias. Por ejemplo, el profesor de matemáticas que hace chistes sobre el teorema de Pitágoras, la profesora de historia que recrea las batallas con muñecos de Lego, el profesor de literatura que hace rap con los versos de Garcilaso, la profesora de química que hace experimentos con Coca-Cola y Mentos, y así sucesivamente. Y no solo eso, sino que también se preocupan por el bienestar emocional de sus estudiantes, les dan feedback personalizado, les motivan, les escuchan y les orientan. Los maestros universitarios de hoy en día son unos verdaderos héroes que se enfrentan a los retos de la educación online y presencial con creatividad, humor y profesionalidad.

“Los docentes del Siglo XXI nacieron con la tecnología y son parte de las generaciones que usan recursos digitales para su vida diaria y redes sociales. Por tanto, no concuerdan con que la gestión de la educación sea de forma analógica, por lo que adoptan rápidamente recursos digitales para potenciar sus recursos en el aula», detalla el experto en el uso pedagógico de las nuevas tecnologías y director Pedagógico de la revista Colegium, Hugo Martínez.

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Los maestros universitarios de hoy en día no son los mismos que los de hace una o dos décadas. Antes, la mayoría se limitaba a impartir sus clases magistrales, basadas en el libro de texto o en sus propias notas, sin dejar mucho espacio para la participación o la creatividad de los estudiantes. Su rol era el de ser transmisores de conocimientos, y su evaluación se basaba en exámenes memorísticos o trabajos repetitivos.

Sin embargo, con la llegada de la era digital y el cambio social y cultural que ha supuesto, los maestros universitarios han tenido que reinventarse y adaptarse a las nuevas demandas y necesidades de sus alumnos. Ahora, su rol es el de facilitadores del aprendizaje, que guían, motivan y acompañan a los estudiantes en su proceso de formación. Su metodología se basa en el aprendizaje activo, centrado en el alumno y en el desarrollo de competencias transversales, como el pensamiento crítico, la comunicación, la colaboración o la creatividad. Su evaluación se basa en el seguimiento continuo, la retroalimentación y la autoevaluación.

¿Qué beneficios tiene este cambio para ti como estudiante? Muchos y muy importantes. Por un lado, te permite aprender de una forma más significativa, personalizada y autónoma, ya que eres el protagonista de tu propio aprendizaje. Por otro lado, te prepara mejor para el mundo laboral y social que te espera, ya que desarrollas habilidades y competencias que te harán más competente y competitivo. Por último, te hace disfrutar más de tu experiencia universitaria, ya que te sientes más implicado, motivado y satisfecho con tu formación.

Por todo esto, deberías estarles muy agradecido a tus maestros millenials, los que han sabido adaptarse a los tiempos y ofrecerte una educación de calidad y acorde a tus intereses y expectativas. Ellos son los que te ayudan a crecer como persona y como profesional, y los que te abren las puertas del futuro. Reconoce su esfuerzo y su dedicación, y aprovecha al máximo las oportunidades que te brindan. ¡No te arrepentirás!

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