Photo by Rebrand Cities on Pexels.com

El Ser Humano es más auténtico mientras mayor sea su madurez, su sanidad mental y emocional. Una persona enferma emocionalmente no enriquece su ser, por el contrario, lo empobrece, lo hace uniforme en la medida en que lo priva de su propia autonomía.

La personalidad es una combinación  de rasgos que definen el comportamiento de una persona a través de formas específicas de ser y de reaccionar, que otorgan una singularidad al individuo. Cuando se refiere a los rasgos de la personalidad de las personas, es pertinente enfocarse en las características observables de los individuos; es decir, en sus emociones, en su conducta, los patrones de  sus pensamientos que permiten conocer  el comportamiento  individual y colectivo.

Conocer las diferentes personalidades ayuda a explicar, a predecir la conducta y el desempeño en el trabajo de los demás. Por ejemplo, si una persona es tímida, es posible que se encuentre silenciosa a conocer a otros.

La personalidad tiene bases genéticas pero también la determinan factores ambientales. Los genes de cada persona se hereda e influyen en la personalidad; sin embargo, también influyen la familia, los patrones de crianza, los amigos, la escuela y el trabajo.

Las cualidades y atributos de la personalidad del líder, se centran en la habilidad de una persona para ocupar una posición de autoridad en una organización. Acción que puede ser atribuída a los rasgos de personalidad, a su visión personal, a la forma de ser y de actuar.  

A continuación se mencionarán algunas cualidades y atributos que debe poseer un buen líder:

1.- Contagia a los demás de su energía y vitalidad.

2.- Dinamiza lo que hace.

3.- Es auténtico. Busca dentro de sí las herramientas cognitivas y emocionales.

4.- Seguridad. Un buen líder tiene que tener confianza en sí mismo.

5.- Adapta sus acciones a las situaciones que se presentan.

6.- Es creativo: no repite modelos sin sentido.

7.- Crea ambientes propicios para la toma de decisiones.

8.- Es Responsable con sus tareas.

9.- Inspira a los que lo rodean.

10.- Muestra respeto hacia los demás.

Es importante analizar y reflexionar estos atributos para llevarlos a la acción.

La visión de un líder se convierte en misión cuando decide emprender el camino que ha visualizado, confiando en sus capacidades y en su voz interior, siendo congruente con ella. Tiene la fortaleza necesaria para enfrentar las adversidades.

El líder es alguien con la visión y la convicción de que un sueño puede conseguirse. Un líder inspira la fuerza y la energía necesarias para conseguirlo. El líder cristiano tiene como modelo a Jesús recordando. “El hijo del hombre ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos” (Mc 10, 45).

Por: Adriana L. Franco Sampayo / @adriana_francos

Deja un comentario

en esta edición