La magia de la creatividad

La creatividad es la cualidad que podemos desarrollar en cualquier momento, y es la que nos va a dar las herramientas suficientes para alcanzar las metas trazadas.

La creatividad no sólo hace referencia a la productividad, a la invención , sino también a la salud emocional y física; pues fomenta la aparición de sensaciones, emociones positivas, que incitan a una perspectiva optimista y a un sentido de bienestar. Una persona creativa encuentra placer no sólo en el logro de un resultado, sino también en el proceso de avanzar hacia un objetivo: le gusta pensar, buscar y encontrar diferentes formas de salir de las situaciones. Cuando se enfrenta a nuevos retos o a dificultades inesperadas, aprende a verlos no como problemas, sino como un desafío a su creatividad.

El trabajo creativo requiere de una gran dosis de emoción. Lidiar con las presiones y la frustración que se originan en la obligación de innovar puede dar lugar a una creatividad tensa y que requiera atención. Todo lo que involucra al ser humano es un proceso, la creatividad no es la excepción a ello; por esta razón ella también tiene sus fases que le dan forma al crecimiento de la energía creativa y a la manera en que expresamos a lo largo de todos estos años. Cada fase se define por una combinación en la que interviene nuestra edad cronológica, nuestra historia y nuestras circunstancias. Intenta ser creativo en todos los ámbitos de la vida. Este tipo de perfil busca probar sus ideas, aprender de errores, refina sus modelos y volver a vivir nuevas experiencias.

Si somos capaces de soñar con imposibles y de ver realizados esos sueños, habremos, entonces, abierto las puertas de la creatividad.
Jesús el hijo de Dios, revela el valor humano y su capacidad de compromiso, de responsabilidad y de creatividad, tanto en ideales como en conductas . Manifiesta los rasgos más claros de madurez y seguridad en sí mismo. “Jesús enseñaba como quien tiene poder y autoridad” (Mc 1,27). Sabía que su doctrina era nueva y que por ello no le entenderían y crearía resistencia, lo primero que dice es “Cambiad de manera de pensar”(Mt 4,17 y Mc 1,14).

Adriana L. Franco Sampayo